El empresario santandereano, fundador de MARIO HERNÁNDEZ, te cuenta qué frases lo impulsan a la hora de materializar cada proyecto que decide emprender.
Mario Hernández Zambrano celebra en 2023 el 45 aniversario de un sueño que inició en 1978 lejos de su natal Capitanejo. Ese año compró el 40 % de una fábrica asentada en Cali, que funcionaba bajo el nombre de Marroquinera Ltda., con la condición de que se trasladara a Bogotá.
La compañía estaba en quiebra y solo contaba con 10 máquinas y 10 empleados. Aun así, le vio un gran potencial. Tres años después, la empresa tuvo otro bajón económico, este sí definitivo, de manera que el empresario santandereano decidió adquirirla y continuar un viaje en solitario con ella.
Si bien el panorama no pintaba muy rentable, Mario Hernández se enfocó en cuerpo y corazón a este proyecto, dejando otros de lado, para hacer realidad su sueño de una marca exitosa.
El camino no fue fácil, pero pronto entendió que los productos que quería vender no se conseguían en el país, así que inició una exploración de materiales de primera y mano de obra calificada para empezar a hacer realidad su idea.
Esa búsqueda ha sido una tarea incesante para él y la marca, que año tras año persigue nuevos sueños, no solo para seguir innovando, también para mejorar de manera continua sus procesos, sus productos y su visión de un lujo asequible que refleje la invaluable riqueza que ofrece nuestra tierra y rinda homenaje a la pericia de sus artesanos. ¿Cómo ha logrado persistir en este sueño llamado MARIO HERNÁNDEZ a pesar de los obstáculos y los retos que ha encontrado a lo largo de cuatro décadas y media? Estas son las cinco frases que lo han impulsado a llevar siempre a feliz término todo lo que se cruza por su mente (y sus manos).
1. “Para alcanzar los sueños hay que caminar e insistir”.
Es uno de los anunciados que con mayor frecuencia se le escucha al empresario santandereano. Y es, por supuesto, uno de sus favoritos. La frase encierra una lección que ha aprendido a lo largo de sus más de 80 años de vida: si quieres conseguir algo, debes trabajar por alcanzarlo. No importa si encuentras dificultades en el camino (siempre las habrá), lo fundamental es qué haces con ellas: quedarte quieto y dejar de lado tu empeño o enfrentarlas y hallar la manera de continuar.
2. “Despierta de ese sueño y comienza a trabajar por el lugar donde quieres estar. No basta con soñar, debes materializarlo”.
Los sueños son el motor de tus proyectos, pero si se quedan en la cabeza, no habrá nada que mágicamente los haga realidad. Para lograr tus metas, debes poner de tu parte y no solo un poco… todo lo que tengas dentro. Dar el ciento por ciento en algo que quieres con pasión no implicará nunca un sobre esfuerzo.
3. “Tus manos son capaces de construir todo lo que tu cabeza alcanza a imaginar. ¡Solo debes buscar las herramientas correctas!”.
Si lo puedes soñar, lo puedes hacer realidad, así de simple. Aunque al comienzo parezca difícil e inalcanzable, paso a paso te irás acercando a lo que quieres si te dedicas a buscar aquello que necesitas para conseguirlo.
4. “Tú decides si avanzas o te estancas. La sociedad no rompe tus sueños”.
Muchas veces encontrarás piedras en el camino. Unas serán pequeñas y fáciles de sortear; otras, grandes, pesadas e infranqueables, pero con perseverancia y mirando adelante, encontrarás siempre una manera de pasar al otro lado. No culpes a las circunstancias ni a los demás; el único que tiene la decisión de quedarse quieto o seguir adelante eres tú.
5. “El día es el mejor momento para hacer realidad lo que se sueña de noche”.
Tener sueños es inspirador, pero es mejor tener un plan. Si conviertes ese gran sueño en muchos pequeños sueños con metas alcanzables, te será más fácil lograr lo que te propones.
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